Protectores solares III: Spray solar SPF 30 de Acorelle

¡Buenas!

Antes de este parón había pensado que mi siguiente entrada sería sobre mi hasta ahora crema favorita. ¡Ya había llegado el momento de presentarla! Pero ahora nos encontramos a las puertas del tan ansiado verano, ávidos de sol, de lucir piernas morenas (no es mi caso), y de nuevo pensamos en la playa y en que protector solar ponernos. Así que finalmente he decidido hacer una reseña de los protectores solares que probé el año pasado repartiéndolos en dos post.

Pero si es la primera vez que visitáis mi blog os recomiendo que leáis primero mi primer post sobre protectores solares ya que en él hablo de la importancia y del beneficio del uso de protectores solares naturales con filtros minerales o físicos frente a los filtros químicos tanto para nuestra salud como para el medio ambiente. 

Las que habéis leído con anterioridad ya sabéis que para la cara uso la protectora solar de Alga Maris a la cual sigo siendo fiel. Me protege del sol, me hidrata y sobre todo me va genial para la dermatitis seborréica ya que puedo usarla sola que no me saldrán rojeces. Pero para el cuerpo me compré el año pasado dos cremas nuevas una de factor 30 y otra de 50: Spray solar SPF 30 de Acorelle y la Crema solar SPF 50 de Antillys.

Spray solar SPF 30 de Acorelle:

Se trata de un spray para la cara y cuerpo muy cómodo. Su textura es muy fluida y se extiende muy bien. Presenta un aroma bastante agradable que a mi me recuerda a albaricoque o algo así. 

Como todo protector solar 100 % natural deja un leve rastro blanco al llevar óxido de titanio (no lleva nanopartículas. Recordad que esto es importante) por lo que hay que extenderla bien. Sin embargo, este protector, a diferencia de otros, no lleva óxido de zinc lo cual me ha parecido algo curioso ya que la mayoría de los protectores solares llevan estos dos componentes juntos. Me imagino que será una manera de hacerla más sana aún porque aunque el óxido de zinc presenta numerosas propiedades beneficiosas para las pieles problemáticas como la dermatitis seborréica, he leído que hay algunos estudios que lo relacionan con malformaciones en el feto y con reacciones alérgicas. Sin embargo, hasta ahora ambos elementos están autorizados en cosmética ecológica certificada. 

La crema es para cara y cuerpo. Para la cara, a mi me ha parecido que me reseca un poco y no me va tan bien para la dermatitis seborréica. Pero puede que para las personas con piel grasa les vaya bien pues deja un resultado mate y nada graso.

Finalmente, destacar que el 75 % de sus ingredientes son biodegradables reduciendo así los residuos que podamos generar.

Ente sus ingredientes encontramos los siguientes:

• Aceite de argán: es altamente hidratante, antioxidante y protege frente a las radiaciones solares.
• Aceite de coco: hidratante.
• Extracto de Monoi (Gardenia thaitensis): hidratante de larga duración, protege contra las agresiones ambientales y los rayos solares.
• Extracto de fresno espinoso alado (Zanthoxylum alatum): protector frente a quemaduras soalres.
• Aceite de oliva: humectante y antioxidante.
• Propóleo: regenerador del daño celular, antioxidante, bactericida y antiséptico.
• Polén: muy beneficioso para la piel, la deja suave y lisa. Disminuye acné, exceso de grasa y las arrugas.

Mi veredicto:

• ¿Qué me ha parecido?: Me ha gustado bastante aunque personalmente no la utilizaría para la cara (prefiero la de Alga Maris o la de Kimberly Sayer) pero para el cuerpo me ha gustado mucho.
• ¿Qué es lo que más me ha gustado?: Su aroma y textura fluida y ligera. Además es una crema que se extiende muy bien.
• ¿Qué es lo que menos me ha gustado?: Como no la compré pensando en la cara no me importa que no me vaya tan bien para la dermatitis porque para el cuerpo que era para lo que la quería estoy más que satisfecha. Quizás la única pega que pueda encontrarle y, he de decir que para mi no es una pega, es que el formato es pequeño de sólo 100 ml. Para mi está bien porque como voy poco a la playa si me compro uno más grande no me da tiempo a acabarlo antes de que termine el verano pero que para la que utilicéis mucha crema solar puede que se os quede un poco corto el tamaño del bote. 
• ¿La volvería a comprar?: Sí, sin duda.
• Precio: De 19,87 a 22,99 euros.

Espero que os haya gustado. En unos días os traigo la segunda reseña de mis protectores solares del año pasado. 

¿Y vosotr@s usáis algún protector solar ecológico? Si queréis compartirlo será un placer.