viernes, 29 de septiembre de 2017

Leche vegetal de almendras vs lácteos tradicionales

Ya podemos decir que el verano ha acabado oficialmente y que la vuelta a la rutina ya está aquí, queramos o no. Para muchos será una pesadilla pero hay otros muchos que lo están deseando. A mí el verano se me ha pasado volando y aunque me da mucha pena  que acabe porque me encanta, he de reconocer que el cuerpo me empieza a pedir un poco de tranquilidad y volver a comer de una forma más organizada. Hasta ahora nunca había puesto una receta en este blog pero el otro día en la página de Facebook puse una foto de mi leche vegetal de almendras y pregunté si queríais saber la receta y la respuesta fue afirmativa así que aquí os dejo la receta pero antes hablemos un poco de porqué es preferible tomar leches vegetales a los lácteos tradicionales.


Ingredeintes-leche-vegetal-de-almendras



Como supongo que sabréis, últimamente se habla mucho de si la leche de vaca es buena o no. Unos la defienden a ultranza y otros la demonizan.  Lo cierto es que cada vez hay más gente con intolerancia a la lactosa o a la caseína (su proteína) así que voy a intentar arrojar un poco de luz a este asunto después de haber investigado un poco. Estas intolerancias se deben a dos motivos principalmente. Por un lado, el ser humano es el único mamífero que sigue tomando leche una vez terminado el periodo de lactancia a pesar de que a partir de los 3-5 años ya no producimos la lactasa, la enzima encargada de digerir la lactosa (los azúcares de la leche), y esto hace que no todos seamos capaces de digerirla igual de bien. Y es que hace menos de 10.000 años que comenzamos a consumir la leche de otras especies pero sólo en determinadas zonas geográficas, y eso explica que unos individuos estén mejor adaptados que otros y la sigan produciendo.  Otros, sin embargo, no son capaces de digerir los cristales de lactosa que atraviesan completos la barrera intestinal provocando un sinfín de reacciones inmunológicas al intentar eliminarlos del cuerpo. 

Otro problema que presenta la leche de vaca es la caseína, su proteína. Mucha gente que deja de tomar leche se pasa a los productos sin lactosa (éstos siguen conteniendo su proteína) así que si su problema es la lactosa perfecto pero si es intolerancia a la caseína seguirán teniendo problemas de salud. ¿Y qué problema hay con la caseína? Pues que la leche de vaca contiene tres veces más proteínas que la humana. Tened en cuenta que la leche de vaca está diseñada para que un ternero duplique su peso en 50 días y que llegue a pesar entre 400 y 500 kilos en los dos primeros años de vida. Por eso se dice que las leches de cabra u oveja son más digestivas ya que al ser de animales más pequeños son más parecidas a la nuestra y nuestro cuerpo la tolera mejor.  A rasgos generales os comento que existen dos tipos de vacas según el tipo de ß-caseína que contengan: A1 o A2. Las primeras que se trajeron a Europa de Africa o Asia eran de tipo A2 pero mutaron y pasaron a ser del tipo A1 que es la que predomina ahora en Europa. Las ß-caseínas de las vacas A1 al descomponerse en el estómago liberan casomorfina, un péptico opioide que nos produce bienestar e incluso adición (por eso los bebés se quedan tan tranquilos después de tomar su ración de leche) y que en la leche de vaca tipo A1 se genera en grandes cantidades. Pues resulta que existen estudios que correlacionan la ingesta de leche tipo A1 con la aparición de diferentes tipos de problemas de salud (diabetes, dermatitis,  apnea, problemas cardiovasculares, etc) pero al parecer no son determinantes, y mientras no lo sean no se puede afirmar que exista una causalidad directa. También está relacionada con aumento de la mucosidad, disminución de las defensas, etc.




Para saber si es vuestro caso sin haceros pruebas, podéis probar a estar un tiempo sin tomar lácteos (recomiendan 6 meses) y si os encontráis mejor, entonces puede ser que tengáis algún tipo de intolerancia. En mi caso por el tema de que siempre estoy cansada y por la dermatitis me aconsejaron que la eliminara de mi dieta y, como ya os he comentado en otras ocasiones, lo que más he notado ha sido que la piel la tengo menos grasa y que ya no me salen prácticamente granos. En cambio, en el caso de la dermatitis seborréica no he encontrado ninguna mejoría, más o menos sigue igual,  me la controlo pero no desaparece por completo. A nivel digestivo he notado menos gases y mejor digestión pero no creo que tenga una intolerancia ya que si algún día tomo algo de lácteos no noto ninguna reacción fuerte. Aún así he decidido intentar seguir así, si algún día salgo fuera a comer y hay algo que tenga lácteos no me agobio pero en casa no los compro y nos hemos pasado a las leches vegetales.

No me enrollo más y ¡Os dejo la receta de mi leche vegetal de almendras!


LA RECETA:



Lo bueno de preparar la leche vegetal en casa es que podemos controlar la cantidad de azúcar que le vamos a poner o adaptarla según el uso. Las que compramos, salvo que lo indiquen expresamente, llevan azúcar refinada que no nos aportará ningún nutriente y que no es nada buena para nuestra salud (el tema del azúcar y los endulzantes da para otro post así que no me voy a extender más porque es un tema muy amplio). Por ejemplo, si la queremos para cocinar es mejor que no esté muy dulce ¿No os ha pasado alguna vez que habéis comprado una leche vegetal y al usarla para cocinar ha dejado un regusto dulce en la bechamel que hayáis hecho? Eso es porque está endulzada. Así que puedes prepararla sin ningún endulzante y luego añadirle si lo necesitas o añadirle sólo un poco. En este caso he elegido dátiles que son mucho más saludables ya que, además de ser una importante fuente de energía, son ricos en antioxidantes (como la vitamina A, C y E) y también en vitaminas del grupo B (como la B1, B2 y B3) y son una importante fuente de minerales, especialmente potasio y magnesio, y otros como el calcio, cobre, zinc, selenio, fósforo, calcio, hierro y sodio. Y si queremos endulzarla más, podemos añadir hojas de estevia, que aunque su sabor no termina de convencer a muchos (yo la primera) es el endulzante más sano que hay (tiene índice glucémico  0 y regula los niveles de azúcar en sangre por lo que es ideal para diabéticos).




Los otros ingredientes elegidos son:

- La almendra que es una rica fuente de nutrientes como son las grasas de buena calidad y saludables, proteínas, carbohidratos  complejos, vitaminas antioxidantes y minerales tan importantes como el calcio y el magnesio. Además, las almendras son uno de los ingredientes clave de la dieta alcalina ya que tienen un efecto alcalinizante de nuestro organismo.
- La canela favorece la circulación sanguínea y ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre así que es ideal para diabéticos.
- La vainilla además de darle un rico toque aromático, reduce los niveles de colesterol, es relajarte, digestiva, analgésica y antiinflamatoria.
- El limón es la estrella de la dieta alcalina. Además, aporta una gran cantidad de  vitaminas (Complejo B, C y P) y minerales, lo que le convierte en un gran depurador de toxinas y un implacable bactericida.


¡ Y con todo esto hacemos nuestra leche vegetal! ¡Vamos allá!


Ingredientes:

- 150-200 gr. de almendras (peladas o con piel).
- 2 o 3 dátiles (los medjoul son los que más endulzan pero son también mucho más caros así que a elección de cada uno).
- 1 trozo de canela en rama.
- 1 trocito pequeño de vaina de vainilla.
- Ralladura de limón (opcional). A mi me gusta ponérsela porque junto a la canela le da un toque a la leche merengada.
- Estevia en hoja (ya es legal su venta así que la podréis encontrar en los herbolarios) o líquida si se quiere endulzar un poco más.
- Unos 800 ml de agua. La cantidad de agua dependerá también de si lo queremos más o menos denso (a más agua, el resultado será más líquido pero con menos sabor).

Procedimiento:

- Lo primero que debemos hacer es poner las almendras en remojo un mínimo de 8 horas para que se activen. Para la receta elegiremos entre 150 y 200 gramos de almendra dependiendo de si la queremos más densa o menos. Yo le pongo dos medidores como el de la foto que son de 100 ml.




- Una vez que ha pasado el tiempo de remojo preparamos los demás ingredientes y los ponemos cerca. Es importante acordarse de deshuesar los dátiles en esta fase para que no tengamos que hacerlo corriendo a última hora (bueno, esto es más importante si se hace en la licuadora de presión en frío, en los otros dos métodos no es pasa nada).

- Si se hacen la licuadora de presión en frío o Cold Press se irán intercalando las almendras con el agua y los otros ingredientes como se muestran en las fotos. Con este método obtendremos, además, la pulpa de las almendras que nos servirá para hacer galletas u otras recetas si somos creativos (yo aún no me he lanzado pero la he deshidratado para tener harina de almendras).




- Si se hace con la chufamix se verterán las almendras, el agua y los otros ingredientes dentro de la parte central (el tamiz) y se le pasará la batidora de brazo dentro. Una vez batido se estruja todo el contenido con el mortero que trae para que la mezcla vaya pasando a través del tamiz a la otra parte del recipiente. Y si os estáis preguntando que qué es eso de la chufamix os dejo una  foto. Es un cacharro muy simple y bastante barato.



- Si se hace en la batidora de vaso se verterán todos los ingredientes en el vaso, se batirán y posteriormente se filtrarán con una bolsa de tela para leches vegetales.



Una vez que la tengamos hecha debemos guardarla en el frigorífico un máximo de 3 días ya que al no llevar ningún conservante no dura tanto como una comercial. Por este motivo yo hago unos 800 mililitros y así me aseguro que me da tiempo a tomármela porque a mi pareja no le sientan muy bien las almendras y prefiere la de soja con sabor a chocolate.


Como ya os he dicho la podéis adaptar a vuestros gustos y usarla como prefiráis. A mi me gusta bebérmela bien fresquita para merendar. Otras veces la utilizo para hacer pudín de chía o para hacer bechamel. 

Y esto es todo por hoy. ¡Espero que os haya gustado la receta y os animéis a hacerla! 

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Fuentes:
https://cazahoax.com/hoax-mentira/toxica-caseina-leche-vaca#.Wb1NMXcrxE5
La Dieta Bioalcalina. Rosa López Monís. Editorial Círculo Rojo.
https://www.natursan.net/efectos-negativos-de-la-caseina-en-la-salud/

1 comentario:

  1. Me diagnosticaron herpes hace 2 años y he intentado todos los medios posibles para obtener la cura, pero todo fue en vano, hasta que vi un post en un foro de salud sobre un médico herbolario (Dr. Akhigbe) que prepara medicina herbal para curar todo tipo de enfermedades como Herpes, al principio dudé si era real pero decidí probarlo, cuando contacté al Dr. Akhigbe a través de su correo electrónico: drrealakhigbe@gmail.com, me guió y preparó una medicina herbal y me la envió mensajería Servicio de entrega, cuando recibí el paquete (medicina herbal) Me dio instrucciones sobre cómo consumirlo, comencé a usarlo según las instrucciones y dejé de tener brotes y las llagas empezaron a desaparecer, ¿podría creer que me curé de este virus mortal? Dentro de dos a tres semanas y nota cambios en mi cuerpo. Los días de usar este REMEDIO, no podía creer la curación al principio hasta que veo que mis HERPES se limpian como magia. El Dr. Akhigbe también usa su medicina herbal para curar enfermedades como el VIH, HERPES, CÁNCER, ALS, ENFERMEDAD CRÓNICA, ENFERMEDAD DE CORAZÓN , LUPUS, ASMA, DIABETES HEPATITIS A y B. etc. Póngase en contacto con este gran doctor a base de hierbas hoy, el padre de la herboristería. a través del correo electrónico: drrealakhigbe@gmail.com o whatsapp él +2348142454860 y curarse permanentemente. Es real.

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