jueves, 17 de agosto de 2017

¿Eres coherente contigo mismo? Plásticos y un bonito sustituto al film transparente: Bee's wrap

¡Hola! ¿Cómo va ese verano?


Yo bastante reflexiva últimamente y es que desde hace tiempo llevo dando vueltas a este asunto ¿soy coherente conmigo misma? ¿Hago todo lo que puedo para ayudar al planeta? Porque vivir en verde y azul no sólo es usar cosmética natural, y aunque reciclo desde hace años e intento comprar productos ecológicos, en el día día siempre nos encontramos con incoherencias como coger el coche en lugar de transporte público, comprar un producto ecológico que viene de la otra parte del mundo y envuelto en plástico, comprar a granel pero llevándote las frutas y verduras en bolsitas de plástico separadas  o, simplemente, y confesadlo (no me digáis que no os ha pasado nunca) que se os olvidan continuamente las bolsas en el coche o en casa y al final os venís de la compra con las manos repletas de bolsas de plástico. Pues a mí, desgraciadamente, sí me pasa y luego me siento fatal. 








Esta reflexión viene en parte de que últimamente mi chico está un poco preocupado por el calentamiento global y el rumbo que van tomando las cosas (ha entrado en "modo colapso" nuevamente, jeje) pero hay una cosa que me enseñó mi padre y es que no hay que preocuparse sino ocuparse y, por tanto, la toma de conciencia debe ser el motor para que se produzca un cambio, para que actuemos y no para que nos compadezcamos de lo mal que están las cosas. Es cierto que es muy difícil parar ciertos acontecimientos y que los intereses de la industria dirigen nuestros actos comerciales en gran medida; y que, por tanto, es muy complicado bajarse del carro del consumismo desmesurado al que nos lleva nuestra sociedad pero si cada uno hacemos aquello que está en nuestra mano y ponemos nuestro granito de arena poco a poco puede que se produzca algún cambio. Por ejemplo ¿Por qué hay cada vez más productos de cosmética natural? Pues porque los estamos demandado cada día más personas, igual que ocurre con los alimentos ecológicos. Esto nos demuestra que nuestras acciones y decisiones sí tienen repercusión, y ahí es donde debemos actuar en la medida de nuestras posibilidades y nuestra conciencia. Cada uno tiene una situación personal diferente pero todos podemos hacer algo por pequeño que sea: ir en bici o transporte público al trabajo, comprarse un coche eléctrico o híbrido, utilizar placas solares, reducir, reutilizar y reciclar los residuos, minimizar el consumo de agua y electricidad en casa, etc. 

¿Y a que viene todo esto? Os preguntaréis vosotros. Pues a que he decidido dar un paso más y ya no me valen las excusas: ¡voy a intentar reducir seriamente el consumo de plásticos! Y no digo vivir 100% sin plásticos, que es lo primero que me vino a la cabeza, porque desgraciadamente vivimos en una sociedad rodeada de plásticos (envases, bolsas, cables, teléfonos, ordenadores, televisiones, electrodomésticos, etc.) y vivir sin nada plástico es prácticamente imposible, pero sí podemos reducirlo en gran medida. Y para muestra buscad por internet que ya hay bastante gente que lo está haciendo. Pero claro, fácil no va a ser. Pararos a pensar un momento ¿Cuantos botes de plásticos tienes en el baño? Da igual que sean de cosmética tradicional o natural, casi todos vienen en recipientes de plásticos. ¡Ah! Casi entro en pánico (y eso que yo no me maquillo y con eso me quito de muchos envases pero ¡champús tengo un montón diferentes!). Esto es un problema para una chica que se dedica a dar reseñas de productos de cosmética natural, ¿no creéis? (¿Será el fin del blog o simplemente su evolución?). El caso es que como bien he leído en vivirsinplasticos.com (¡estos chicos llevan ya dos años viviendo sin plásticos!) no debemos dejar que lo difícil nos desanime sino empezar por lo que nos resulte más fácil, por ejemplo, reduciendo las bolsas de plástico en las compras e intentar hacer una compra más consciente priorizando aquellos productos que no estén empaquetados en plástico. Además, soy de la opinión de que la vida hay que disfrutarla así que esto no debe ser algo que me amargue o me limite, es una decisión tomada tras ser consciente de un problema que está llenando los mares de basura, contaminando y matando a miles de animales acuáticos a diario o que termina en los nidos de miles de aves, matando también a muchas de ellas. Así que si hay algún producto que me haga especialmente feliz o del que no haya encontrado un sustituto (como mi nuevo champú para mi dermatitis seborréica) se quedará conmigo de momento. En el futuro no sé que pasara, el día a día irá marcando mi camino. De lo que sí estoy segura es de que va a ser un proceso largo porque cambiar hábitos no es fácil y requiere de tiempo y disciplina.




Pero llegar hasta aquí me parece que es lo más natural y más lógico. Como ya os comenté en mi descripción, siempre he estado muy unida a la naturaleza. Estudié y crecí en un colegio y una casa rodeada de animales y huertos. Mis varitas mágicas eran las flores de las cebolla y las cabañas me las hacía entre las matas de habas o subida en los árboles. Luego estudié Gestión del Medio Ambiente y ahora vivo y trabajo en un parque nacional. Mi primer trabajo fue de educadora ambiental y cada día explicaba a niños y mayores como reciclar y hacer un consumo responsable. Cuando me vine a vivir al campo me acuerdo que mi pareja no reciclaba porque decía que los que recogían la basura la mezclaban toda pero yo no podía mirar a otro lado después de llevarme dos años explicando como reciclar y empecé a llevarme los plásticos acumulados en una semana o en dos a Sevilla cuando iba a visitar a mi madre (¡en el núcleo urbano más cercano no tienen contenedores amarillos!). El hecho de no sacar la basura todos los días me ha hecho ser más consciente de la ingente cantidad de plásticos que generamos (a veces puedo irme cargada de 6 bolsas) porque, siendo sincera, por mucho que les explicara a mis alumnos que hay que priorizar la compra de productos sobre empaquetados al final uno se acomoda y termina con una compra llena de plásticos. Así que el otro día me paré en seco y dije: ¡basta ya! Puedo dar un paso más y ayudar un poco más al medio ambiente. Sé que no va a ser un camino fácil (y confieso que estoy algo acojonada) pero si no lo hiciera ya no sería coherente conmigo misma así que voy a ponerme manos a la obra y reducir todo lo que pueda.

Es curioso porque después de haber tomado esta decisión me fui a hacer la compra (una compra rápida que tenía que hacer) y hubo un momento en el que me quedé paralizada. Casi todo tenía plásticos  o había que pesarlo en plásticos, pero no dejé que eso me agobiara más de lo necesario y en mi primera compra consciente (aquella en la que realmente eres consciente de todo el plástico que te rodea) pude reducir unas pocas bolsas de plástico que ya es un primer paso. Esta vez no se me olvidaron las bolsas en el coche y los plátanos y los puerros no los metí en la bolsa para pesarlos. ¡Ah!, y le pregunté a la cajera que si podría meter las verduras en mis propias bolsas de tela y pesarlas ahí en lugar de tener que pesarlas en las bolsas de plástico y me contestó que sin ningún problema, así que para la próxima ya iré más preparada con mi kit de bolsas de tela para comprar a granel que he comprado en sinplasticos.com. Poco a poco... 

(echadle un vistazo a su blog en el que nos da tres consejos para iniciarnos en una vida sin plásticos y nos anima a sumarnos a su reto #yovivosinplasticos).



Os dejo algunos datos y páginas de interés por si queréis saber un poco más de la problemática de los plásticos.

  • Hace 50 años cada español consumía al año unos 300 gramos de este material. Ahora son unos 115 kilos de plásticos al año.
  • Desde su invención hace 6 décadas se han producido 8.300 millones de toneladas métricas, la mayoría de ellos productos desechables que acaban siendo desperdicios.
  • Al año se vierten mas de 8 millones de toneladas de basuras al oceano, el 90% son plásticos. Y del total de basuras de plástico que generamos el 10% acaba en los océanos. 
  • Alrededor del 50% de los artículos de plástico producidos se utilizan como envases de un solo uso. Algunos ejemplos son:
    • En Europa se consumen 30 millones de botellas de plástico al día, hasta 100 millones a nivel mundial.
    • Cada minuto se usan 1 millón de bolsas de plástico de un solo uso. Menos del 5% de estas bolsas serán recicladas.
    • El impacto ambiental de las bolsas de plástico de usar y tirar es enorme. Su vida útil es de unos 12 minutos, pero pueden tardar siglos en degradarse (más de 400 años).
    • Sólo en EEUU se consumen 500 millones de pajitas al día.
    • Coca-cola vende 3000 botellas desechables por segundo.
  • En Europa se recicla solamente el 30 % de los residuos plásticos (EEUU sólo el 9 %). Según Ecoembes, en España se recicla el 76 % de los plásticos, tetrabirks, latas, papel y cartón gestionados por ellos, es decir, otros muchos ni siquiera llegan al sistema de reciclaje. Aún así los españoles alcanzamos sólo un corto 33% quedando en el puesto 21 de los 34 que componen la UE.

¿Y ante esto qué podemos hacer? Pues cambiar de hábitos, hacer un consumo más responsable rechazando los productos sobre empaquetados, buscar alternativas, no desanimarnos (que seguro que nos pasa), y sobre todo, ser conscientes del problema y de la importancia de nuestras acciones. Si decidimos dar este paso es vital tener claro por qué lo hacemos, nadie nos obliga. Y como dice Mariana del blog Cualquier cosita es cariño empieza por lo que sea, eso ya será un comienzo y poco a poco una cosa irá llevando a otra. Hoy os dejo una pequeña ayuda que encontré hace meses y que, sin saberlo, fue uno de mis primeros pasos en este camino: Bee's wrap, un sustituto sostenible del film transparente y papel de plata.

BEE'S WRAP:


Bee's_Wrap

Bee's wrap no es otra cosa que un trozo de tela recubierto de aceite de jojoba, resina de árboles y cera de abeja que con el calor de las manos coge la forma del recipiente o trozo de fruta y/o verdura que queramos conservar. Dura casi un año (depende del cuidado que le demos) ya que lo podemos lavar con agua fría y un jabón suave, de manera que lo podremos reutilizar muchas veces. Los hay de diferentes tamaños y colores, y tienen un riquísimo olor a miel de abeja. Además, es coherente con su esencia ya que viene empaquetado en un sobre de cartón. Yo me compré dos packs con diferentes tamaños que sirven tanto para envolver un aguacate (¡y no se oxida!) como para tapar un bol de ensalada. También puedes comprarlos sueltos o decantarte por modelos específicos para sandwiches o bocatas.


Bee's Wrap

Lo inventó en Reino Unido una madre concienciada que buscaba una forma más sostenible y coherente para envolver los bocadillos de sus hijos y otros alimentos. Empezaron a fabricarlo de forma totalmente artesanal, de hecho, al principio ella misma las hacía en su casa pero la idea tuvo tanto éxito que ahora se comercializa por todo el mundo y ya no daba a basto ella sola. En la actualidad, se sigue produciendo a mano pero por un equipo de personas cada vez  mayor en un taller de Bristol. En su web aseguran que todos los materiales son totalmente ecológicos y sostenibles; y que una vez deja de hacer su función puede cortarse en tiras y añadirse al compost o utilizarse en la chimenea para encender el fuego (este uso me lo apunto porque yo no  hago compost porque casi todos mis residuos orgánicos van a mis gallinas).

Mi veredicto es que estoy encantada con este producto. Desde que lo compré he desterrado tanto el film transparente como el papel de aluminio de mi cocina porque funciona súper bien. A mi chico le da un poco de cosa porque a veces se quedan algunas marchitas (en mi caso del aguacate) que no siempre se quitan del todo pero está limpio y sólo es cuestión de cambiar el chip. ¡Sin duda repetiré!

Mil gracias por leerme y espero que os animéis a dar vuestro pequeño gran salto. ¿Te unes al reto #yovivosinplasticos?



Fuentes:
Informe Basuras marinas, plásticos y micropláticos de Ecologistas en acción. Enero 2017.
https://www.ecoembes.com/sites/default/files/reciclaje-en-datos-2016.pdf
http://vivirsinplasticos.com
http://ecoinventos.com/como-reciclar/
http://www.mapama.gob.es/es/ceneam/carpeta-informativa-del-ceneam/novedades/vivir-sin-plasticos.aspx
http://blog.sinplastico.com/yovivosinplastico/




1 comentario:

¿Que te ha parecido? Deja tu comentario, por favor.